Creo que la mayoría de los niños que crecimos en los 80 siempre tuvimos una gran devoción hacia Los Transformers. La lucha entre dos bandos de robots llegados del espacio y que tenían la capacidad de transformarse en toda clase de medios de transporte causaron gran sensación en todos los niños del mundo, y es quizás junto a los Thundercats la gran serie de dibujos animados de aquella época.
Aunque para muchos Optimus Prime fue el gran símbolo de esta serie, mi personaje favorito siempre fue Starscream. Nunca he podido evitar tener una simpatía natural hacia los malos de los dibujos animados en contraste con los buenos, y este robot fue el primer villano que me gustó.
La gracia de Starscream es que estaba siempre al acecho esperando el momento para derrocar a Megatrón, lider de los malvados de la serie. Sin embargo, su constante prisa por tomar el poder traicionando al jefe, hacía que en varios capítulos las casi victorias en contra de los Autobots quedaran en casi.
Era un personaje muy simpático que fue destruído por Megatrón cuando se autoproclamó lider de los Decepticons creyendo que se lo había sacado de encima. Todo esto en la famosa película realizada en los años 80.
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