¿Que si me encanta Rocky? Pues soy un fanático a muerte de todas las películas del Semental Italiano, Rocky Balboa. Un don nadie no muy brillante que es mirado a menos por el mismo y por los demás, pero que es capaz de salir adelante con voluntad, el amor de sus amigos, su mujer y por sobretodo su gran corazón. Y esa es la clave de esta película: el Corazón que bombea con todas sus fuerzas transformándose en seguridad y energía dentro de un hombre que no quiere quedarse donde está, sino dar un paso más allá por ser alguien. Y ese alguien dejará de ser un perdedor cuando se enfrente a su verdugo y logre soportar sus castigos durante 15 asaltos y no a la primera como los que no lo conocen sugieren.
Y como todos los que hemos visto la película, ese ejemplo de voluntad y cambio de actitud se aprecia por su duro entrenamiento y durante su trote a través de la ciudad llegando hasta la cima de las escaleras del museo de Arte de Philadelphia. A mi parecer, esta debería ser una de las más recordadas escenas del cine, ya que sólo al escuchar las trompetas del Gonna Fly Now de Bill Conti y con Rocky corriendo por los ferrocarriles al amanecer, se va sintiendo como fluye la ilusión de Balboa poco a poco hasta verlo celebrar con los brazos en alto y una sonrisa y mirada casi infantil de aquel niño que recibe el regalo deseado para Navidad. Y ese presente que ha llegado es el creer que lo puede lograr, que puede vencer.
Por si alguien no lo sabe, esta cinta ganó el Oscar a mejor película en 1976 y por si otros todavía no se dan cuenta, esta es una gran película de amor entre dos personas que no habían amado jamás, pero que se encuentran como si hubiera estado escrito que asi tenía que ser. Y como dice el mismo Rocky, son dos seres que llenan sus propios vacios, siendo el mayor de todos la confianza, que justamente es lo que más le entrega el uno al otro.
Y como todos los que hemos visto la película, ese ejemplo de voluntad y cambio de actitud se aprecia por su duro entrenamiento y durante su trote a través de la ciudad llegando hasta la cima de las escaleras del museo de Arte de Philadelphia. A mi parecer, esta debería ser una de las más recordadas escenas del cine, ya que sólo al escuchar las trompetas del Gonna Fly Now de Bill Conti y con Rocky corriendo por los ferrocarriles al amanecer, se va sintiendo como fluye la ilusión de Balboa poco a poco hasta verlo celebrar con los brazos en alto y una sonrisa y mirada casi infantil de aquel niño que recibe el regalo deseado para Navidad. Y ese presente que ha llegado es el creer que lo puede lograr, que puede vencer.
Por si alguien no lo sabe, esta cinta ganó el Oscar a mejor película en 1976 y por si otros todavía no se dan cuenta, esta es una gran película de amor entre dos personas que no habían amado jamás, pero que se encuentran como si hubiera estado escrito que asi tenía que ser. Y como dice el mismo Rocky, son dos seres que llenan sus propios vacios, siendo el mayor de todos la confianza, que justamente es lo que más le entrega el uno al otro.
Letras / Lyrics
Trying hard now
it's so hard now
trying hard now
Getting strong now
won't be long now
getting strong now
Gonna fly now
flying high now
gonna fly, fly, fly...
1 comentario:
Pasé a saludarte y escuchar algo de tu música. Y Rocky me hizo remontar como 30 años pa´tras...buenos recuerdos quinceañeros jaja.
Saludos para ti nuevamente,
Marce
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