La historia: The Cowboys, es un película en donde Wil Anderson, un ganadero de 60 años, necesita hombres para llevar sus reses a un pueblo y venderlas a buen precio. Debido a la fiebre del oro, no hay gente disponible en ninguna parte. En su desesperación, termina contratando un grupo de niños entre los 9 y 15 años. En el camino, este hombre se transformará de un rudo jefe a una especie de padre para ellos, quizás al recordar a sus dos hijos ya fallecidos.
La imagen de Anderson, más las palabras de un hombre negro (Roscoe Lee Browne, n. 2 de Mayo de 1925) que los acompaña en el camino, harán crecer como personas a estos muchachos. Y el duro viaje, más la crudeza de un inesperado destino, los volverá súbitamente en hombres.
En toda película de acción existe un malvado y aqui es interpretado por Bruce Dern (n. 4 de Junio de 1936) . Él es Watts, el lider de una banda de rufianes quienes ante la negativa de Anderson para ser contratados como arrieros, planean seguirlo y robarle todo su ganado. Un día, Anderson se enfrenta a estos tipos y pronto comienza una desigual pelea de puños entre el cansado anciano y los bandidos. Lucha que abruptamente termina, cuando un cobarde disparo por la espalda lo atraviesa. Todo esto, para posteriormente ser ajusticiado delante de los niños. - Una triste e injusta escena inolvidable para mí -.
Después de enterrar a Anderson, los niños se encuentran en su hora más oscura, sin nadie a quien seguir ni nada por hacer. Pero el vil asesinato de quien fuera como un padre para ellos no podía quedar impune. Ni siquiera el robo del ganado por el cual tanto trabajaron. Demostrándose a sí mismos que ya son unos hombres y que todo lo que habían aprendido no fue en vano, es que pronto vengan la muerte de Anderson y recuperan todo lo que habían perdido.
Este es el Western que más recuerdos me trae. Antes, porque cuando niño soñaba ser un vaquero como John Wayne. Ahora, porque me he dado cuenta que las injusticias, aún las de una película, son algunas de las cosas que más me han afectado a lo largo de mi vida.
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